viernes, 29 de noviembre de 2013

AUTOEVALUACIÓN

Hasta el momento de comenzar el módulo, las rúbricas eran para mí, sólo por lo que escuchaba de boca de otros profesores,  una especie de instrumentos mágicos para abordar la evaluación, pero de suma complejidad a la hora de confeccionarlas.
 El uso de rúbricas, decían, solucionarían TODOS los problemas de la evaluación, sobre todo, unificarían la gran diversidad de criterios de corrección que conviven en el claustro docente.
Nunca había tenido oportunidad de leer bibliografía para informarme sobre el tema.
Después de hacer un recorrido por el módulo, tuve la oportunidad no sólo de leer el material brindado por Citep, lo que me permitió conocer verdaderamente qué es, cuál es la finalidad, qué nos ofrece como resultado una rúbrica, etc., sino que también me encontré con la posibilidad de construirla y pensarla para evaluar una actividad dada.
Analicemos entonces punto por punto.
Con respecto a su construcción, es verdaderamente sencilla con RubiStar, pero antes de llevar a cabo este proceso, es totalmente necesario pensar detenidamente, qué me interesa evaluar, cuales son las habilidades o destrezas que necesito evaluar, cuáles serán los criterios que se plantearán para analizar, con cuántos grados de habilidad o conocimiento se trabajará, etc. para lograr así la confección de un documento, claro, preciso, y práctico, para que nuestros alumnos enfrenten la evaluación, sabiendo exactamente qué esperamos de ellos.
A partir de los resultados obtenidos después de ponerlas en práctica, debemos desmenuzar la información y aprovecharla, para poder generar posteriormente un feedback con el alumnado y a partir de este, reconstruir el conocimiento e internalizarlo.
Creo que la rúbrica, nos puede brindar una forma interesante de abordar la evaluación, deteniéndonos y profundizando en las habilidades o destrezas que les planteamos a nuestros alumnos en una evaluación determinada y también aprovechar la oportunidad que tenemos al construir la rúbrica, de preguntarnos a nosotros mismos, si con los ítems que integran el examen, estamos realmente evaluando esas competencias que decimos evaluar en la rúbrica.

Me planteo en este momento, si lo realmente complejo al momento de utilizar una rúbrica para evaluar a nuestros alumnos será su elaboración, por deber pensar concienzuda y detenidamente  los criterios a tener en cuenta al construirla o lo verdaderamente complejo será poder llegar a un consenso en los criterios de evaluación entre los docentes a utilizarla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario