Cuando miro hacia atrás...
cuanto camino recorrido juntos!!!
Cuántos
obstáculos logramos superar, cuantos ricos intercambios compartimos, cuánto
“correr atrás de los módulos” como decía Laura en aquel foro dónde nos
preguntaban “¿Cómo vamos?” Pero todo
eso, sirvió para tener un buen estado físico y lograr escalar, aunque sea un
poco, esa montaña de conocimientos sobre evaluación que nos presentaron. Ahora,
parados en este punto, nos queda respirar profundo, tomar aire fresco, observar
lo recorrido y reflexionar sobre lo hecho.
Cuando
comencé con esta propuesta, mis saberes sobre evaluación eran los básicos e
indispensables para poder resolver la situación evaluativa de forma aceptable.
Valoro
de todo este trayecto, la posibilidad de repensar no sólo la evaluación misma,
sino el poder moverse más allá de eso y, después de lo aprendido me animo a
decir, que me permito repensar mi práctica docente toda: mis objetivos, mis
propuestas, la forma de colaborar en la construcción del conocimiento de mis
alumnos, este construir y reconstruir que nos brinda el feedback con el
estudiante, la necesidad de formar individuos críticos, cómo acompañar al
alumno para que llegue a lograr un pensamiento de nivel superior y en base a
todo esto, cómo hacer para lograr
reflejarlo en la evaluación propuesta.
De
los distintos recursos utilizados, voy a poner especial énfasis en las
rúbricas.
Si
bien en el ámbito docente había escuchado mucho sobre ellas, la información que
tenía hasta el momento era escasa y me llegaba de fuentes inciertas.
Destaco
entre las ventajas que les brindan los alumnos, la claridad a la hora de
conocer los objetivos que persigue el profesor y la facilidad para
reconocer sus logros y sus dificultades
para plantearse a posteriori, el replanteo de las mismas.
También
las rúbricas podrán utilizarlas como medio de
autoevaluación, lo que les permitirá reconocer sus avances.
Para
el docente, las rúbricas son elementos
que facilitan la evaluación y calificación del desempeño del aprendizaje de los
alumnos a partir de distintas gradaciones de criterios concretos, indicando
finalmente los distintos niveles de rendimientos logrados.
Es
muy común para nivel medio, que los docentes, además de las calificaciones que
surgen de las evaluaciones tomadas en el trimestre, califiquen a los alumnos
con una nota de concepto. Pero ¿Qué
entiende por concepto cada profesor? ¿Qué espera el profesor de un alumno para
que logre tener buen concepto?
Si
se entiende "concepto" a que el alumno trabaje en clase, responda
preguntas de sus compañeros, extracte correctamente datos, analice y refute las
voces de otros alumnos, etc. entonces este desempeño (permítanme cambiarle el
título: en vez de concepto llamarlo desempeño) podría ser evaluado con una
rúbrica. Si fuera así, tanto alumnos como docentes conocerían los criterios
tenidos en cuenta para la evaluación y esto podría ser una guía para los alumnos, por lo que creo que la rúbrica es un recurso TIC, ideal para esta evaluacíon de desempeño.
Por
último, quiero referirme al portfolio, al que considero como una producción del
alumno, en la que reflexiona sobre su propio
aprendizaje, a partir de espacios de
comunicación e intercambio permanentes con el profesor/tutor.
Por
este motivo, creo que es el portfolio el recurso evaluativo mediado por TIC,
que permite evidenciar el camino que el alumno asume que el hizo para aprender.
Conceptos
teóricos, como metacognición, habilidades de pensamiento superior, feedback,
autoevaluación, etc. deben ponerse en práctica para lograr crear un portfolio.
Después
de mirar nuevamente este camino que recorrimos juntos, creo que todos nosotros
descubrimos una nueva mirada dinámica sobre nuestras propias prácticas, abierta
a la posibilidad de rediseñar las estrategias que seguiremos tanto a la hora de
enseñar como a la hora de evaluar, para lograr despertar en nuestros alumnos
acciones que favorezcan el desempeño de comprensión, la posibilidad del trabajo
colaborativo, la incorporación de estrategia formativas y la autoevaluación
como una nueva oportunidad de aprender, y en donde las TIC aportarán los soportes y recursos tecnológicos para lograrlo.
Agradezco
a cada uno de los que hicieron posible que transitara este camino: docentes y
tutores de Citep y a mis queridos compañeros de viaje, que me abrieron las
puertas de sus aulas, para observar sus clases y reflexionar juntos sobre nuestras prácticas y dejaron como resultado, huellas imborrables.